De seguro entre tus amistades o conocidos alguien ya te ha dicho: ¿Qué esperas? ¡Independízate! Pero decirlo es fácil, llegar a hacerlo, no tanto. Salir de la casa de tus padres puede ser una de las decisiones más motivadoras que existen, pero también una de las más espeluznantes.
Entonces, preocuparte está bien, lo que no está bien es no tener un plan. Aquí te presentamos los 3 consejos básicos de supervivencia para que cuando te vayas a vivir solo no tengas que arrepentirte.
Sé realista
El paso más importante para decidir vivir solo es preguntarse a sí mismo: ¿Puedo hacerlo? Parece una pregunta tonta, pero en realidad muchos jóvenes que han fallado en el intento nunca se la hicieron. ¡Independízate! pero procura que no te salga el tiro por la culata.
Para ello, primero debes pensar en aspectos más generales como si te alcanza el dinero, si tienes un trabajo estable o si podrás mantener el estilo de vida que llevas hasta ahora. Si tus respuestas a este tipo de preguntas son positivas, ya puedes comenzar a emocionarte.
¡Pero espera un momento! También debes preguntarte si en realidad sabes cocinar, lavar ropa, pagar los servicios de luz, internet o agua; e incluso cuestionarte ¿qué harás si un día despiertas enfermo? ¿Qué te tomarás? o ¿A dónde irías?
Afortunadamente en internet puedes encontrar videos o blogs como este que te dicen qué hacer ante estos casos (para todo, menos para consultar síntomas o automedicarte). Por lo que no saber cómo pagar el internet o qué hacer si te enfermas no es un impedimento. ¡Google siempre estará para ayudarnos!
Que tus gastos no te agarren de sorpresa
Antes de tomar la valiente decisión es momento de analizar tu economía. Primero debes hacer una comparación entre tus ingresos y tus gastos mientras que aún vives en la casa de tus padres. ¿Te quedó dinero? Entonces vamos al segundo paso.
Haz este mismo análisis, pero ahora incluye los nuevos gastos que surgirán una vez que te independices. Si las cuentas no te salen es momento de revisar tu estilo de vida.
Por ejemplo, ¿sabes cuánto estás gastando en tus aplicaciones de música, series y pelis o cualquier otro servicio digital? Si no lo sabes, probablemente seas víctima de los gastos hormiga.
Una forma muy fácil de mejorar tus finanzas es crear presupuestos. Lleva un registro de ingresos y gastos ya sea en una libreta, en un Excel o mediante una app. Actualmente algunos servicios financieros ofrecen aplicaciones que te ayudan a administrar tu dinero de forma electrónica. ¡Fácil, rápido y sencillo!
No te compliques la vida, lo importante es tener un análisis claro de los gastos actuales y los que llegarán a la hora de independizarse. Así, al final de mes estarás pensando en el dinero que te sobró y no en tener que llenar de agua la botella del shampoo.
Donde cabe uno caben dos
¡Independízate con alguien más! Como dicen por ahí “compartir es vivir” y no está de más pensar así cuando vayas a volar del nido. Antes de partir vale la pena que te preguntes si todo será más fácil con un roomie.
Puede que ya estés listo mentalmente para irte de casa pero no cuentas con el dinero suficiente. Ante esta situación vivir con un roomie es la mejor idea. Así los gastos se dividen entre dos o más, y tus ingresos no se verán absorbidos en su totalidad por tu nueva vida independiente.
El roomie que necesitas puede estar en un amigo, compañero de trabajo, pareja, hermano o esa persona que conociste ayer por internet. Bueno… a este último mejor no lo tengas en cuenta, “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Sabemos que irse de casa no es para nada fácil. Por ello, te recomendamos seguir estos consejos a detalle para que no la sufras. Cuando consideres que ya tienes todo lo que se necesita económica y mentalmente para hacerlo, ¡Independizate comienza a vivir la vida en un nuevo formato! De lo contrario, es mejor esperar y empezar a reunir los recursos o habilidades te hacen falta.
Si quieres seguir aprendiendo sobre finanzas personales y cómo afrontar cada etapa de la vida sin que sufra tu bolsillo, te invitamos a visitar nuestro blog.